Natalia Masip nació en San Luis hace 39 años. Fue bailarina en el Teatro Colón, estudió danza clásica, aprendió a tocar el piano, pero hoy su mundo gira alrededor del deporte motor.
En su tierra natal empezó a escondidas a correr arriba de kartings de alquiler, tiempo después le ofrecieron incursionar en el automovilismo, pero su gran pasión siempre fueron las motos de pista.
Desafiante de lo extremo, Natalia no le tiene miedo a ningún medio de transporte; maneja aviones, es timonel de yates a vela y motor, sabe lo que es subirse a un jet ski, estuvo sobre cuatriciclos, incluso compitió en motocross, dragster, windsurf y hasta en pesca embarcada, demostrando ser una todoterreno que maneja lo que se le ponga en frente.
Tras un esfuerzo constante y con un objetivo claro, Masip logró abrirse paso en un mundo de hombres derribando el mito de que las mujeres no pueden ser fierreras; convirtiéndose en una de las pocas que saben lo que es sentir el viento en la cara golpeándola a cientos de kilómetros. Arriba de su Yamaha R1, es la única mujer en el país que compite con esa esa cilindrada.
Una cicatriz en su mano derecha refleja todo el esfuerzo y dedicación que la deportista puso en estos años, donde nunca bajó los brazos, y a pesar de los distintos tipos de accidentes que sufrió, siempre supo que regresaría a las pistas, “el rendirse no forma parte de mi vocabulario”, dijo en una entrevista tiempo atrás. Una vez recuperada del accidente que sufrió en Río Negro probando la configuración del vehículo, no alcanzó a recibir el alta que ya estaba entrenando de nuevo, demostrando ser una apasionada de la actividad que practica.
Días atrás volvió a San Luis con la idea de encontrar un nuevo equipo y de conseguir sponsors que confíen en ella, pero es tanto su amor por las motos que no se aguantó las ganas de ir girar al autódromo Rosendo Hernández. Próximamente tiene como meta competir en el Argentino, así como también quiere ser la primera mujer del país que compita en la Isla de Man, lugar donde se realiza la competencia más peligrosa del mundo de las motos; “quiero hacer los podios que sueño dentro del Argentino y dejar a la provincia y al género lo más alto que se pueda”, expresó Natalia, quien sabe que es una referente para muchas otras chicas que siguen sus pasos.
Si bien Masip está acostumbrada a la velocidad y a que el viento la despeine, y donde muchas veces una mala maniobra hace que termine arrastrándose por el piso, la puntana, coqueta por donde se la mire, lleva sus uñas largas y pintadas de manera impecables sin perder la elegancia.
Para quienes deseen seguir su vida en el mundo de las motos y conocer sobre las competencias que vendrán, la pueden encontrar en Instagram como Masip33_; en Facebook como Natalia Masip II, y en Youtube como Natalia Masip, donde seguramente en sus próximos pasos dará que hablar.
Nota: Lucas Flores #SanLuisVip
Fotos: Carlos Pereira #CarperFotografia #SanLuisVip