Mónica y Ricardo: Un matrimonio emprendedor con 50 años de amor

Mónica y Ricardo tienen 71 y 78 años. Se conocieron de jóvenes trabajando en Buenos Aires, tuvieron una hija (Patricia) y desde hace casi 50 años comparten la vida juntos. Son oriundos de Buenos Aires  y hace 23 años que viven en San Luis, donde llevan adelante un emprendimiento en la ciudad de La Punta.

Ella fue profesora de educación física y enfermera, mientras que él trabajó en una fábrica de ropa de cuero.En tierras puntanas trabajaron a la par en un polirubro que tuvieron en su casa durante 15 años, hasta que cerró sus puertas en diciembre de 2021.

A pesar de los inconvenientes para mantener el negocio, la pareja no bajó los brazos y decidió seguir trabajando. Mónica comenzó a hacer budines, pero como era una receta que muchas personas realizaban, decidió probar con los alfajores de maicena, y hasta empezó a mirar videos en Internet del chef argentino Osvaldo Gross, interesándose cada vez más en la fabricación artesanal. Tiempo después, y gracias a su espíritu aventurero, terminó elaborando diferentes sabores de alfajores.

De esta manera nació “Manjares de La Punta”, un emprendimiento que se encarga de fabricar de manera artesanal diferentes variedades de alfajores. Entre ellos, maicena, dulce de leche,fernet, oreo, block con maní, frutales, membrillo casero, alcayota con nuez, y frutos rojos. El matrimonio realiza el relleno, las tapas, el bañado y hasta el envoltorio. Mientras que Ricardo es quien se encarga de entregar los pedidos. Asimismo, suelen tener la visita de un nieto cada tanto, quien también los ayuda con la elaboración.

Sobre trabajar con su compañero de vida, Mónica expresó: “Es más sencillo porque cada uno sabe cuál es el lugar que más le favorece y nos podemos distribuir bien las tareas al conocernos”.

En cuanto a consejos para otros emprendedores, el matrimonio recomendó que a pesar de los inconvenientes que puedan surgir, nada los tiene que detener. Así como también les sugieren a las personas que se adapten a lo que sus medios económicos les permitan y que crezcan de a poco. “Le aconsejo a la gente que siempre busque perfeccionarse”, agregó Mónica, quien aprobó el curso de Manipulación de Alimentos con una calificación de 9,50, y demostró que el poder es una cuestión de actitud y de tener ganas de superarse a sí mismo.

Las personas que deseen conocer el emprendimiento y adquirir los productos, pueden encontrarlos en el módulo 11, manzana 26, casa 4, en la ciudad de La Punta. Asimismo, pueden contactarlos a través de teléfono 266-4662-882 y visitar sus redes sociales donde aparecen como “Manjares de La Punta”.

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