El cantante llegó a suelo puntano como parte de su gira nacional para presentar dos shows el último viernes y sábado en el Cine Teatro San Luis.
En un estallido de alegría que fusionó lo más destacado de su repertorio folklórico y romántico, Jorge Rojas fue aclamado por puntanos y fanáticos que asistieron desde cada rincón del país. El rugido apasionado de más de 1.200 almas resonó en el aire cuando salió a escena. La energía trascendió fronteras: Córdoba, Mendoza, Buenos Aires, La Rioja, La Pampa y San Luis, tuvieron sus representantes para ser testigos de una presentación única.
En el primer show, la entrada del artista se demoró debido a la tardanza de algunos espectadores, mientras que los presentes aplaudían para agilizar el inicio. No obstante, en la segunda velada, la audiencia fue puntual, demostrando que de a poco la comunidad puntana se está adaptando a los horarios teatrales. Una vez que las primeras melodías resonaron, la atención de la gente se centró en el evento predispuesta a disfrutar de la experiencia, dejando atrás cualquier contratiempo ocurrido.
Jorge, con la elegancia que lo caracteriza y un manejo de escenario impecable, hizo suspirar a más de un seguidor. En total, interpretó más de 20 canciones, destacándose los temas de su nuevo trabajo llamado “Viaje”, y éxitos como “La Yapa”, “Al son de la vida”,“Olvida que te he amado”, “Al decir adiós” y “No saber de ti”, entre otros.
Halagos que desafiaban su timidez y comentarios juguetones dibujaban sonrisas nerviosas en el rostro de Rojas, generados por sus seguidoras cada vez que se atrevía a soltar algún que otro paso de baile. Sus ojos, por momentos, encontraban refugio en el suelo, aunque se lo notaba risueño.Incluso, de vez en cuando, el cantautor se atrevió a responder de manera picante, creando una conversación llena de complicidad que generaba risas y vínculos divertidos.
Dos de sus clubs de fans, “Pasión Rojeras” de Mendoza y “Tus Rojeritas” de Buenos Aires, competían para ver quién lo amaba más, agitando banderas y gritando por el ídolo. “Esta es mi única oportunidad de verte”, exclamó con pasión alguien desde el público, haciendo resonar esas palabras como eco en los corazones. Y en otro rincón, una señora que hace poco más de una semana se había golpeado en el rostro tras una caída; aun así, desafió las incomodidades y el malestar para no perderse ni un instante del espectáculo. Asimismo, no faltaron aquellos valientes que se levantaban de sus asientos y se aproximaban hasta el borde del escenario, anhelando que el músico acariciara sus manos. Cada acto era motivo de una nueva ovación.
Videoclips cautivadores acompañaron cada bloque del concierto, dándole un toque extra de emoción. Al mismo tiempo, los bailarines Azul Lascano y Santiago Sastre deslumbraron con sus movimientos sincronizados y diferentes performances que mantuvieron al público hipnotizado.
Como un ilusionista que se va y reaparece, Jorge Rojas jugó con la expectativa de la gente al fingir su partida del escenario, dándole un toque de suspenso al espectáculo. En ese momento, ante un teatro colmado que coreaba su nombre y pedía “otra”, el artista reapareció entre el humo como si se tratara de un truco de magia. Invitó al puntano Fernando Quevedo, un gran amigo y compositor a subir, y más tarde al resto de la banda local “Los Fulanos” para todos juntos coronar una noche a puro folklore mientras la gente se ponía de pie para aplaudirlos.