Quien no pensó alguna vez en intentar darlo todo por un sueño y comenzar con un proyecto propio imaginando que tendría éxito al final, pero para llegar a hacer realidad cualquier tipo de plan, es necesario trabajar duro, ser constante y tener una idea clara de lo que se quiere lograr.
Muchas veces dar el primer paso pareciera ser el más difícil porque es cuando aparecen los miedos y preguntas como ¿qué pasará si no tengo éxito? ¿cómo hago para conseguir clientes?y tantas otras que comienzan a surgir en nuestra cabeza. Pero si ante el primer obstáculo que se nos presenta nos vamos a rendir, jamás vamos a saber hasta dónde podríamos llegar, ni tampoco vamos a conocer los resultados negativos para poder aprender de ellos.
Por más raro, loco o complicado que parezca nuestro proyecto, a pesar de las mil y una críticas que recibamos y de cuántas veces nos digan que “no va a funcionar”, hay que perseguir nuestros sueños, porque si nos va bien, podremos mirar atrás, ver por todo lo que pasamos y sentirnos realizados como profesionales, pero si las cosas no salen como queremos, también podremos levantarnos y volver a empezar cuantas veces sean necesarias, porque todo depende de nosotros mismos, y si bien nadie puede asegurarnos que esforzándonos al máximo lo vamos a conseguir, al menos podremos disminuir las posibilidades de que salga mal.
Emprender no es solo ser tu propio jefe, sino que es plantársele a la vida todos los días y darle pelea, sabiendo que cuando las cosas no marchen bien, estaremos más firmes que nunca, pero por sobre todas las cosas, emprender quiere decir ir en una dirección en busca de una meta, pero sin olvidar que lo importante también es disfrutar del proceso.
El que no se animó a ir detrás de lo que quiere nunca sabrá la felicidad que se siente ver la cara de satisfacción de un cliente al que nuestro producto o servicio le cumplió las expectativas, sabiendo que detrás de lo realizado hay una persona que tuvo días buenos y malos, pero que a pesar de todo su esfuerzo logró avanzar hasta cumplir su sueño convirtiéndose en un ejemplo para tantos otros que quieren emprender, pero que todavía no se animaron. Porque es impagable ver materializado un proyecto que empezó desde cero a base de esfuerzo y sacrificio, y es preferible intentar y fallar que quedarse preguntando “qué hubiera pasado si…”. Porque si yo pude, vos también podes.
Por: Lucas Flores #SanLuisVip