Ser la voz de los que no pueden hablar, gritar, desde contar hechos extraordinarios y también escenciales. Ser amarillistas o de espectáculos. Hay muchos tipos de periodismo, incluso con título y si el, pero poder ejercer este poder que no es para todos, sino para aquellas personas que están preparadas a ser claras, objetivas y verdaderas, sobre todo listas para no difundir lo que no comprobamos o lo que está en duda cuando se “corre la bola”.
El arte del periodismo viene a ser una de las profesiones que como herramienta puede cambiar el mundo y globalizarlo en segundos. Traer del pasado y hablar del futuro pero siempre con pruebas, testimonios, realidad.
Periodistas cómo soldados en campos de guerra y turistas en playas colmadas. Primera fila en eventos deportivos y casi protagonistas en hechos recientes. Siempre teniendo la nota y siendo el actor número uno al memento cero. Comunicando hasta lo incomunicable, a veces rotos por dentro, pero de punta en blanco en 3,2,1, “AL AIRE”.
Ser responsable a la hora de contar nos vuelve tan sinceros y confidentes como un apretón de manos para sellar un pacto, y ante todo comprometidos a ser auténticos e independientes, con el ideal innato… Por eso el periodismo es libre, o es una farsa, sin términos medios, cómo lo expresaba Rodolfo Walsh.
Por: Carolina Remedi #SanLuisVip