La joven de 26 años nació en la ciudad de Córdoba; sin embargo, desde los 6 años considera a San Luis como su hogar. Entre sus pasiones se encuentra la odontología y la docencia, pero también se aventura en el mundo artístico, donde se desenvuelve como DJ.
Con su innegable belleza, cautiva al público, pero su verdadero poder radica en la música y en su habilidad para mezclar ritmos, creando una atmósfera única en cada presentación. Su energía desbordante y su conexión mágica con la gente la convierten en una prometedora artista en la industria musical.
Además de conquistar los escenarios, Ana Laura es odontóloga, docente y se encuentra realizando una especialidad en implantes dentales en Córdoba. De lunes a viernes, dedica el 100% de su tiempo a estas últimas actividades, pero el fin de semana lo reserva para su pasión: la música.
Desde sus primeros pasos en el ambiente musical, Ana supo que su destino estaba entrelazado a los sonidos y las emociones que flotan en el aire. Su fervor por el rock la llevó a no perderse casi ningún concierto en su ciudad, pero su gran debilidad es la electrónica, género que le permitió conocer a Hernán Cattáneo, un famoso DJ al que admira.
La pasión de Feliciani trasciende fronteras, llevando su música a escenarios nacionales e internacionales, cautivando a multitudes y dejando una huella imborrable en cada seguidor. Sus mezclas inigualables, cargadas de emociones y melodías hipnóticas, transportan a las personas a un mundo donde el ritmo y la armonía se fusionan en perfecta sincronía.
En San Luis, es habitual encontrarla en Aqua y Lecoq, compartiendo cabina con reconocidos referentes del Progressive House. Asimismo, hace poco se presentó en Comuna Club en un evento de gran concurrencia en el que estuvo junto a la banda ‘Peces Raros’. “El cariño que recibí de la gente fue increíble. Estoy muy agradecida a todos los que confían en mi trabajo”, manifestó. Por otro lado, se presentó en ciudades del interior de Córdoba y tuvo la oportunidad de poner música en México, en lugares como Playa del Carmen, Cancún, Isla Mujeres y Tulum.
A pesar de su éxito musical, Ana se mantiene humilde y valora sobre todo a las personas que conoció en su profesión. Para ella, su mayor logro son los amigos que hizo en el camino y los momentos únicos que comparte junto a ellos.
Detrás de la consola, la DJ se prepara minuciosamente para cada escenario, buscando crear ambientes especiales y practicando mezclas armónicas y fluidas. “Hay que ser muy fino y suave en los cambios de las canciones para que no se note que comenzó el siguiente track”, afirmó.
Con el apoyo de su familia y siendo un modelo a seguir para muchos jóvenes, la artista sueña con llevar su música a nuevos lugares de la Argentina y trabajar con ‘Buenas Noches Producciones’, una productora cordobesa que se caracteriza por la organización de grandes eventos.
Para Ana la música es su cable a tierra, un hobbie que se convirtió en algo más, una forma de transmitir felicidad y conectar con las personas y que le genera una necesidad de estar en una cabina todas las semanas. “La música es un momento de desconexión cuando estoy sola y de conexión cuando estoy con el público. Me encanta que las personas puedan sentir lo que quiero expresar, creo que encontré la mejor de forma de todas para hacerlo. Soy una agradecida a la música”, concluyó.
Fotos:@SanLuisVip y @FranciscoSalica / left.eye.ph