Facundo Coria tiene 74 años, es jubilado, vive en San Francisco del Monte de Oro y, si bien podría estar más tranquilo, elige levantarse cada día con una sonrisa en su rostro para hacer lo que más le gusta: fabricar calzado.
Facundo empezó a desarrollar su pasión hace ya 25 años cuando trabajaba en una fábrica de zapatos de San Francisco, lugar en el que recuerda que todo comenzó con la elaboración de una alpargata de cuero de vizcacha y hasta donde el Gobierno de ese entonces les compraba borceguíes para la Policía. Tiempo después, y por diferentes cuestiones, entre ellas las económicas, el edificio debió cerrar sus puertas.
Luego de su experiencia en la fábrica, Coria trabajó durante 10 años en el hospital de la localidad como jefe de personal. Para el año 2015 y después de toda una vida dedicada al trabajo, logró jubilarse, aunque lo contrataron durante dos años más para seguir ejerciendo su cargo. A pesar de tener otras responsabilidades y desempeñar distintas tareas, jamás se olvidó de aquel viejo anhelo de seguir fabricando calzado.
Tiempo atrás y estando en su casa, decidió limpiar todas las máquinas y herramientas que tenía guardadas y volvió a picarle el bichito de hacer zapatos. Si bien le llevó varios meses tener el mismo ritmo que antes con la costura, ya que requiere de mucha práctica y precisión, pudo volver a realizar distintos tipos de calzado y nuevamente las alpargatas fueron las pioneras en este resurgir de la pasión que guardaba con tanto cariño.
En cuanto a la elaboración del calzado, se encarga de realizar el corte pieza por pieza, tanto la parte de afuera como la del forraje, luego lo pega y le hace la costura correspondiente, formando lo que se denomina “capellada”. Si bien sabe cómo terminar el resto del zapato, para asegurarse de que el trabajo quede lo mejor posible, decidió tercerizar una parte del armado, más precisamente lo que sería la puesta en la horma y la terminación del mismo, que, si bien es más sencilla, también requiere de tiempo.
Trabajando siempre en cuero y buscando brindarle lo mejor en cuanto a calidad a los compradores, para el verano fabrica sandalias Biker y para invierno botas Trekking. Además, también elabora zapatos Fray Mocho. “Siempre trato de poner en el pie de la gente lo mejor en cuando a calidad y material”, expresó Coria, quien también cuenta que desde la Municipalidad le compran productos casi todos los meses.
Actualmente Facundo vive con su esposa y, a pesar de tener a sus hijos viviendo en distintos lugares de la provincia y de la Argentina, nunca le faltó el apoyo de su familia, “en todo momento me apoyaron, saben que es algo que siempre me gustó”, aseguró.
Con una humildad y sencillez que lo caracteriza, Facundo recorre la localidad ofreciendo sus zapatos con la idea de aportar más dinero a la casa y de poder mantenerse ocupado en su tiempo libre. Asimismo, aprovecha la ocasión para charlar con amigos y también con futuros clientes. Una vez que toma los pedidos, regresa a su vivienda donde trabaja unas cuatro horas diarias en su garaje, donde muchas veces los fríos de las jornadas hacen que la tarea se vuelva una gran aventura, ya que el lugar no es cerrado por completo, aunque sabe que “es parte del deporte” y nunca pierde el entusiasmo y las ganas de trabajar.
Quienes quieran conocerlo, charlar con él y apreciar sus productos, pueden encontrarlo en Facebook como Facundo Coria, o contactarse al teléfono 2664893688, donde no solamente se van a encontrar con una persona talentosa que elabora un producto artesanal y con el sello puntano, sino que también podrán ver reflejada la pasión y el amor que el artesano pone detrás de cada uno de los zapatos.
Por: Lucas Flores #SanLuisVip