RE PANCHO: El emprendimiento de una pareja puntana que tenía el anhelo de abrir su propio negocio

Cristian Leyes y Yael Gómez, son un matrimonio de la capital puntana. Tienen cuatro hijos: Mauro, Ana Paula, Santino, y Ana Luz, y juntos decidieron abrir una panchería.

Cristian tiene 47 años, pero desde pequeño y hasta enero del año pasado se dedicó al rubro de la peluquería. Por su parte, Yael vendía ropa desde su hogar. En 2010 la pareja decidió abrir un local comercial y alquilaron un lugar en calle Chacabuco 631, antes de Belgrano, en pleno centro de San Luis.

Yael estaba convencida de que pondrían una tienda de ropa, pero cuando la dueña del espacio les preguntó, inmediatamente Cristian comentó que se trataría de una panchería, dejando a las personas asombradas con su respuesta. Lo que su esposa no sabía es que él ya tenía lista la panchera en el baúl del auto. De esta manera abrió sus puertas Re Pancho.

La idea del negocio nació del placer que Cristian sentía al comer los panchos que Yael le preparaba los domingos. Un día él le confesó: “Son los panchos más ricos que comí en mi vida” y le aseguraba que en algún momento le iba a poner una panchería.

Abrieron el local en plena crisis económica, motivo por el que recibían el apoyo constante de la gente por animarse a emprender en esos tiempos; pero como en toda época difícil, el comienzo fue complicado. Repartían folletos por todos lados, pero los clientes no aumentaban demasiado, hasta que decidieron innovar con una nueva propuesta.

Fueron los primeros en San Luis en vender el pancho de medio metro, luego el de 70 cm, y más adelante por metro. Era tanto el entusiasmo de la gente que hacían largas filas esperando para comprar. “En un día llegamos a vender 1.200 panchos”, confesó Cristian, quien contóque su esposa es la encargada de hacer los panchos, mientras que él la ayuda con el resto de los trabajos como cortar el pan o servir gaseosa, entre otros.

Además del primer comercio, los emprendedores cuentan con 5 sucursales más: Pasaron por la ciudad de La Punta, mientras que en San Luis abrieron un local en Chacabuco antes de llegar a Pringles; Rivadavia antes de Bolivar; Illia y Caseros y el último lugar se encuentra en Junín y Rivadavia; negocios que posibilitaron que unas 28 familias tengan una fuente de trabajo. “Tenemos un hermoso equipo de trabajadores que atiende las 24 horas”, aseveró la pareja.

Algunos de los chicos que trabajan en los locales

Re Pancho comenzó como un sueño que parecía lejano y que poco a poco se fue haciendo realidad. Pasó por momentos difíciles, pero desde el amor y el esfuerzo de Cristian y Yael que nunca bajaron los brazos, el lugar se mantuvo en pie y fue creciendo. Ahora, los emprendedoresdesean seguir expandiéndose. “Nos piden sucursales en San Francisco del Monte de Oro”, contaron. Asimismo, mencionaron que existe la posibilidad de abrirotro local en Potrero de los Funes. “Nos enorgullece que venga gente de afuera y nos diga que vendamos la franquicia”, afirmaron.

Si bien los panchos ya no son tan habituales los domingos como antes en la casa de la pareja, precisaron que en los comercios en un día normal suelen vender entre 600 y 700 unidades. En cuanto a mirar lo que hace la competencia, afirmaron que prefieren enfocarse en su negocio y en sus productos. “El sol sale para todos y nosotros vamos para adelante”, aseguró Cristian. Y agregó: “Tratamos de ofrecerles la mejor calidad posible a los clientes; desde el pan que sea fresco, la salsa, la higiene, la atención, y la capacitación a los chicos que nos ofrece la Municipalidad”. Además, el matrimonio contó que permanentemente buscan que haya un buen clima de trabajo entre todos.

 

 

 

 

 

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