Este miércoles se inauguró en la ciudad de San Luis, “Papanato”, la sucursal número 13 de la franquicia que ya cuenta con locales en Potrero de los Funes, Córdoba, Santa Fe, Catamarca, Mendoza, y hasta en Barcelona, España, y que es furor por su variedad de papas y platos originales.
La idea de traer el comercio a la capital puntana nació del pensamiento de dos emprendedores, Andrés Dufau y Eduardo Machuca, quienes se complementan en cada paso que dan y decididos a ir detrás de nuevos desafíos, percibieron que a la provincia le faltaba un espacio con el auténtico estilo de este bar, “vimos que San Luis necesitaba mucho más de lo que tenía”, expresaron, y allí fue cuando comenzaron a darle forma a este sueño, hace aproximadamente siete meses, “ver los resultados a uno lo llena de satisfacción”, afirmó Eduardo.
“Cuando el foco de atención estaba en la cerveza, decidimos desviarlo y ubicarnos en su acompañante; la Papa. Noble como ningún alimento, protagonista de emblemáticos momentos, fue el motor que impulsó la idea de Papanato, único bar de papas”, refleja el lema de la franquicia que viene dejando su huella en el mundo culinario.
Las personas que asistan al establecimiento, deberán hacerlo en varias oportunidades si quieren descubrir y degustar todos de platos que el lugar ofrece, entre los que se destacan la cazuela de fritas “Papas Chichas“, que vienen con salchicha alemana, huevo revuelto y muzzarella derretida con especias; y las “Papanamericanas” que traen un baño de cheddar derretido, panceta en cubos y verdeo. También se puede pedir un “Lomo Papanato” que contiene pan de fécula de papa con mayonesa casera, huevo frito, lomo, queso, jamón, lechuga y tomate y un agregado de fritas con cheddar, ají molido y verdeo. Además, hay picadas, ensaladas; hamburpapas, milanesas, y diferentes elecciones para celiacos y vegetarianos, para que nadie se quede afuera de esta experiencia.
La propuesta gastronómica que está ubicada en avenida Illia 127, en pleno centro de la ciudad de San Luis, cuenta también con un patio cervecero a la calle, ideal para vivir una jornada única y pasar un buen momento, en un ambiente juvenil y familiar.
Contentos por la inauguración del bar, y sin saber qué les deparará el futuro, pero dispuestos a seguir cumpliendo sueños, Andrés y Eduardo no descartan encaminarse en nuevos proyectos juntos, “Me gusta generar permanentemente cosas, quien sabe el día mañana qué más podamos hacer”, confesó Andrés.