Nacieron en países diferentes, se conocieron en un crucero y pusieron un complejo turístico en San Luis

Gabriela Ricci nació en Estados Unidos, mientras que Pieter Pretorius creció en Richards Bay, un poblado de la provincia de KwaZulu-Natal al noreste de Sudáfrica.

Gabriela Ricci es hija de una rosarina y de un cordobés, por lo que sus raíces siempre estuvieron ligadas a la Argentina, aunque vivió toda su infancia en los Estados Unidos junto a sus padres y a sus dos hermanas.

En 1984 Gabriela y su familia emprendieron viaje hacia territorio argentino buscando un lugar tranquilo y con buen clima debido a que su mamá sufría de problemas pulmonares; así fue como se instalaron en El Trapiche, San Luis.

La joven terminó la secundaría, se recibió de profesora de educación física y años después volvió a armar las valijas para partir hacia Buenos Aires, esta vez el viaje sería para perfeccionarse en lo que tanto ama, la danza.

Por su parte, Piete Pretorius vivió hasta los 19 años en Sudáfrica, luego se fue a Inglaterra donde pudo seguir con sus estudios como ingeniero y a su vez trabajar en distintos hoteles para pagar los gastos que su nueva realidad le demandaba.

Para el año 2001,con la intención de buscar otros horizontes, Gabriela decidió postularse para trabajar en un crucero y afortunadamente fue seleccionada para ejercer labores como moza. Mientras que Pieter, cuatro años después de que Ricci empezara con su travesía, se enteró de que un barco buscaba personal de trabajo y decidió probar suerte.

Así fue como a pesar de tener un océano en medio y estar a más de 14 mil kilómetros de distancia en países diferentes y con culturas distintas, las vueltas de la vida hicieron que Ricci y Pretorius se encontraran a bordo del Disney Wonder que recorría las Bahamas para viajar juntos en busca nuevas aventuras.

Gabriela para ese entonces formaba parte del staff de bailarinas, mientras que Pieter había comenzado a servir tragos en el bar. Con el correr de los días la relación entre ambos se afirmaba cada vez más y al poco tiempo comenzaron a salir, y más adelante cuando la relación ya era un hecho, decidieron viajar a Sudáfrica y luego a San Luis, para conocer a las familias de cada uno.

En el 2006 la pareja dejó los viajes en cruceros para empezar a atender pasajeros en yates, aprovechando que Pretorius tenía algunos contactos que facilitaron la llegada a dicha actividad. Allí los enamorados emprendieron un nuevo desafío, aunque siempre rondaba por sus cabezas la idea de comprarse un terreno en San Luis y sentar raíces definitivamente. “Queríamos tener hijos y me gustaba San Luis para vivir. Volver a Sudáfrica no era una opción. Es muy peligroso”, aseguró Pieter, quien para ese entonces había sufrido la pérdida de sus padres y se había entusiasmado con la idea de vivir en El Trapiche.

Con la decisión tomada y las ganas de seguir con sus vidas en San Luis, en 2009 se animaron a comprar el tan ansiado terreno en El Trapiche y hasta pensaban en la posibilidad de invertir en él. Así fue como poco a poco la idea de tener un complejo turístico fue tomando forma.

Después de varios años de mucho esfuerzo y paciencia, finalmente para el 2013 pudieron cumplir su sueño de inaugurar el Complejo Siyabona, cuyo nombre significa “bienvenido“ en zulú, el idioma nativo de los aborígenes de Sudáfrica y que encierra una mezcla de la cultura puntana como así también de la sudafricana.

Rodeado de un arroyo y con una vista privilegiada en medio de las sierras, el centro turístico está ubicado en el kilómetro 37,5 de la Ruta Provincial N° 9 en El Trapiche y cuenta con seis cabañas redondas de una sola habitación que se asemejan a las chozas rondavel, cuyos cazadores las usaban de refugio en Sudáfrica, lo que hace que quienes se acerquen hasta allí puedan vivir una experiencia fuera de lo común, ideal para disfrutar en pareja debido a la paz y a la tranquilidad que se respira en cada rincón del lugar.

#SanLuisVip 

Carrito