Nazareno Páez nació en el interior de una familia humilde, de grande encontró su camino abrazando la profesión de Martillero Público y hoy es profesor universitario. Actualmente, también comparte la dirección del local con su pareja, Linda Maluf. Se trata de un rincón que cada semana se convierte en el escenario de innumerables momentos de diversión y alegría.
El nombre del lugar rinde homenaje al suegro de Nazareno, cariñosamente conocido como “El Turco”. Aunque haya partido hace más de una década, su espíritu sigue presente en la esencia misma del Taller. “Fue la persona más grosa que conocí, no tenía maldad alguna. Si viera como está el Taller, estaría muy contento, aunque me retaría un poco porque él era más ‘tuerca’”, confesó Páez.
La inauguración de “El Taller del Turco” se llevó a cabo en los tiempos desafiantes de pandemia. A pesar de todas las limitaciones y opiniones en contra, Nazareno y su equipo afrontaron el desafío con valentía. La visión era clara: ofrecer un espacio único, especialmente diseñado para personas de su generación, a partir de los 25 años.
El establecimiento ofrece una propuesta gastronómica que se distingue por una variada selección de platos. Desde clásicos como lomos, hamburguesas, picadas y rabas, hasta opciones más tradicionales de bodegón, como vacío y costilla a la llama, pollo al disco y matambre a la pizza, aprovechando la presencia de un fogonero. “Acá vendimos hasta lentejas y a la gente le gusta”, destacó Nazareno, enfatizando la aceptación de todo tipo de platos por parte de los clientes.
En cuanto a la coctelería, el gin tonic es el protagonista indiscutible, consolidándose como el fuerte del lugar, donde la calidad se refleja en cada trago.
La atención personalizada, la meticulosidad en los detalles y el compromiso con los clientes son los pilares fundamentales que definen la filosofía de “El Taller del Turco”.
Una curiosidad que reveló el dueño de El Taller es la “cábala del cigarrillo”: cada vez que el bar no está como le gusta, deja un cigarrillo arriba del equipo de gas en honor a“El Turco”, quien por su enfermedad no podía fumar y él le escondía uno allí. Además, comentó que siempre está presente: “Cuando algo se pierde, el chiste acá es que lo tiene “El Turco”, tomándolo de manera divertida”, aseguró.
Bajo el apoyo de su hijo y de su pareja, Páez adelantó que sus planes para el local es que siga evolucionando y perfeccionando sus ofertas para los clientes, para seguir consolidándose como un referente en la escena nocturna de San Luis. Este camino implica un constante sacrificio y dedicación, con numerosas horas al frente del establecimiento.
Con un equipo conformado por más de 30 personas, Nazareno expresó su profundo agradecimiento a aquellos que eligen “El Taller del Turco”. Además, extendió sus disculpas a los jóvenes que a veces no pueden ingresar, ya que el compromiso del lugar es preservar una atmósfera única, destinada a personas mayores de 25 años, manteniendo la integridad y la experiencia del espacio.
Los 3 festejos que se vienen
Con su ubicación en calle Chacabuco, entre Bolívar y Lavalle, “El Taller del Turco” se prepara para ser el escenario de la celebración de 3 emprendimientos puntanos.
El miércoles 8 de noviembre, será el turno de San Luis VIPque festejará sus 17 años frente a la comunicación de la provincia. El medio creado por el periodista y director, Lucas Ojeda, estará acompañado de empresas, emprendedores y otros profesionales.
El jueves 9, será el aniversario N°11 de “ViewColors”, la empresa de diseño y servicios de gráfica creada por Renato Franzi.
La última noche será para celebrar los 3 años de “El Taller del Turco”.
“Con el festejo de estos 3 años es una forma de decirle gracias a la gente, se trata de una noche para que vengan a disfrutar”, expresó Nazareno Páez. Además, adelantó que las entradas serán personalizadas e incluirán una copa de vino, tragos y un aperitivo para deleitar a los asistentes.