El piloto de motocross “Wey” Zapata, donó sus órganos y le cambió la vida a un joven mendocino

La triste noticia de la muerte de Alberto “Wey” Zapata el pasado domingo en la localidad cordobesa de San Agustín, tuvo un inesperado giro. Es que los pulmones del motociclista, que corría con un solo brazo y falleció tras sufrir un accidente en una competencia de motocross, le salvaron la vida a un joven de 23 años.

Los órganos de Zapata fueron puestos a disposición para ser donados y sus pulmones despertaron la esperanza en la vida de Ariel, un chico mendocino que esperaba hace 13 años un trasplante y que, gracias al deportista, ahora puede volver a respirar tranquilo.

Ariel tiene la misma edad que Wey tenía cuando murió y los pulmones le fueron trasplantados el mismo domingo de Pascuas. Hasta el momento, el joven vivía con una mochila de oxígeno que llevaba consigo a todo lugar al que asistía.

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