El dúo puntano que luego de pasar por “La Voz Argentina”, regresó a cantar por el mundo en crucero

Los puntanos Federico López y su hija Ayelén, quienes conforman el Dúo Sol y Fe, regresaron nuevamente a los viajes en cruceros donde realizan sus presentaciones artísticas viajando por el mundo, fue luego de su exitoso paso por La Voz Argentina, el certamen de canto que se emite por Telefe.

El dúo oriundo de San Luis fue seleccionado para participar del certamen luego de un casting realizado en la provincia de Mendoza, donde fueron elegidos de entre 16 mil personas. “Nunca imaginamos que íbamos a recibir ese llamado. Magalí, la productora de Telefe nos habló por teléfono y nos dio la bienvenida. Estábamos llorando de la emoción”, expresó Ayelén.

La primera participación en la pantalla chica se dio en las denominadas “audiciones a ciegas”, donde interpretaron el tema “Chiquitita” de ABBA, en su versión en castellano y fueron ovacionados por el público, para luego terminar formando parte del equipo encabezado por Soledad Pastorutti, uno de los dos jurados, junto a Ricardo Montaner por quienes sienten mayor admiración.

Luego de quince días de descanso en los que aprovecharon para regresar a San Luis, viajaron nuevamente hacia Buenos Aires para comenzar con los ensayos para la nueva etapa del certamen que se venía. Allí se enteraron de que la coach que formaría parte del Team, junto a “La Sole”, era nada más ni nada menos que Karina “La Princesita”. “Fue un momento muy lindo encontrarnos con Karina y Soledad”, relató Federico. “Son personas súper humildes y sencillas”, agregó Ayelén.

En la siguiente instancia, donde se llevan adelante las “batallas” entre los integrantes de cada equipo, el dúo puntano cantó junto a la jujeña Luciana Araya, quien finalmente fue seleccionada tras una dura y difícil decisión que debió tomar Soledad sobre quién continuaría en La Voz. El trío interpretó el tema “Nunca es suficiente”, de Los Ángeles Azules y Natalia Lafourcade.“Nuestra intención siempre fue ser compañeros de Luciana, no pensábamos en ganar sino en sonar bien como trío para hacérsela difícil a Soledad”, confesó Federico.

A pesar de no continuar en el reality, Federico y Ayelén recibieron muy lindas devoluciones por parte del jurado conformado por Ricardo Montaner, Mau y Ricky, Lali Espósito y la oriunda de Arequito, quienes destacaron sus dotes artísticos, así como también el amor y la simpatía que tienen arriba del escenario. “Fue una experiencia increíble”, expresó el dúo, quienes ven lo sucedido como una posibilidad de aprendizaje y de seguir compartiendo momentos juntos como padre e hija en la música, además de llevarse nuevos amigos con quienes siguen intercambiando mensajes. “Era todo competencia de la buena entre los participantes. Se había formado un grupo humano muy bueno, tanto que cuando uno no quedaba seleccionado, al otro le dolía”, precisó la joven puntana, respecto al ambiente que se vivía en La Voz.

Actualmente, el dúo volvió a cantar en cruceros, de la mano de la empresa MSC Cruceros, donde viajan por el mundo imponiendo su arte. “Al otro día de la batalla en La Voz, partimos rumbo a Europa”, contaron. Respecto al itinerario que tienen en su horizonte, arribarán a diferentes ciudades de Italia como Bari; Ancona; Trieste, un puerto que no conocían. En Grecia estarán en Corfú, una isla de ese país. Luego pasarán por Dubrovnik, en Croacia.

Para septiembre, el dúo estará viajando a Turquía y Portugal, para luego, a fin de año, comenzar a emprender su vuelta a la Argentina, donde previamente cantarán en Arrecife, en España y finalmente retornarán a Sudamérica pasando por Brasil donde estarán en Río de Janeiro, Búzios y días después se presentarán en Punta del Este y Montevideo, en Uruguay, culminando su viaje en Buenos Aires. “Estamos felices, disfrutando. Nos vienen pasando muchas cosas lindas a nivel profesional”, detalló Federico, quien le agradeció a toda la gente de San Luis y del país por el apoyo y el cariño que constantemente recibieron a través de las redes sociales.

Con respecto a los sueños pendientes, Federico cuenta que es un bendecido, ya que tiempo atrás tuvo la fortuna de trabajar con su esposa, Marisol y hoy en día lo hace junto a su hija Ayelén, y además viaja por el mundo, por lo que “no puede pedirle más nada a la vida”, aunque detalla que anhelan con sacar un tema propio que identifique al dúo para toda la vida, y adelantan “estamos trabajando en una canción de nuestra autoría y pronto la van a escuchar”.

 

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