Apasionado por la vida, querido por familiares y amigos, y con una calidad de ser humano que se refleja en una simple conversación con él, así se podría definir a Diego Avaro, quien de avaro no tiene nada. Nació en Buenos Aires, hace 46 años, vivió en diferentes ciudades de la provincia y las vueltas del destino lo trajeron a San Luis, donde hoy es una persona reconocida por sus múltiples talentos y vivencias, aunque el camino no le resultó nada sencillo.
A los doce años, por razones de trabajo de su padre, Diego y su familia, se vinieron a vivir a Villa Mercedes, y tiempo después se fue a Córdoba para estudiar Turismo de Hotelería. Estuvo trabajando de coordinador y viajando por diferentes lugares, pero no fue hasta 1995 que empezó a incursionar en el mundo de la peluquería, y sucedió casi por casualidad, cuando comenzó a realizar diferentes cursos, entre ellos, el de peluquero.
No fue fácil estudiar y subsistir en otra provincia, por lo que Avaro veía con buenos ojos el cortarle el pelo a amigos y a compañeros de la facultad para juntar algo de dinero. Hasta se animó a probar con el mismo, “me cortaba con navaja o una hoja de gillette sin tener idea”, contó. En cada paso que daba, la vocación comenzaba a salir a la luz, aunque él todavía no lo sabía.
Tiempo después, Diego, regresó a Villa Mercedes para seguir ampliando, a través de atelieres y de cursos, lo que aprendió en la provincia vecina; seguía con los cortes a amigos e incluso trabajaba a domicilio. El joven de por entonces 21 años, consiguió trabajo en un local de la mano de Giorgio Alanis, en quien encontró a un mentor que lo supo aconsejar y guiar, “me dio la confianza necesaria para que pudiera dedicarme a la peluquería”, recordó.
A pesar de todo, la vida seguía presentándose un poco dura para Diego, por lo que debió trabajar haciendo desayunos y almuerzos. Sentado arriba de una Juki 50, pasaba las mañanas repartiendo comida para trabajadores, y durante la tarde dedicaba su tiempo a aprender en el local junto a Giorgio.
Se autodenominó como el “Manos de Tijera”, por tener un tatuaje de una tijera en su mano y disfrazarse en varias ocasiones como Edward Scissorhands, el personaje interpretado por Johnny Depp en la película El Joven Manos de Tijera de 1990; apodo con el que de a poco sus amigos comenzaron a llamarlo, por lo que el sobrenombre le cerraba por todos lados.
Diego está loco. Pero es de esos locos con los que te querés cruzar al menos una vez en la vida, porque sabes que te va a sacar una sonrisa y vas a quedarte horas charlando debido a que siempre tiene una historia para contar, como la de esa vez que se levantó con ganas de cortar el pelo bajo el agua y lo terminó haciendo en Las Grutas, Río Negro y en el dique Piscu Yaco de Cortaderas. Si lo ves por la calle, salúdalo, tiene un look único y con una personalidad tan particular con sustatuajes, su pelo revuelto con volumen y hasta de diferentes colores que es imposible confundirlo con alguien más.
Si bien este “loco” tiene un estilo propio al momento de realizar los cortes, eso no quita que sienta admiración por otras personas en el rubro, como la siente por Víctor Palomino, un estilista argentino de gran trayectoria internacional y a quien tuvo la suerte de conocer y tomar cursos con él, en San Luis y en Buenos Aires. “Siempre me llamó la atención el cariño con el que tomaba la peluquería y su creatividad”, relató.
En cuanto al trabajo, Avaro, quien tiene su local en Avenida Mitre 1319 de la ciudad de Villa Mercedes, cuenta que se siente cómodo con todos los estilos, pero se entusiasma al hablar del desmechado ya que fue con el que empezó. “El estilo propio es lo que marca la personalidad del salón y del peluquero”, afirmó. También sabe que las técnicas son varias y que se pueden conocer todas, pero “el mezclarlas para dar un resultado diferente es producto de la creatividad de uno “, agregó.
La peluquería no es la única pasión del Manos de Tijera, sino que también es muy fanático de River Plate y de la música. Le gusta el rock y sus ramificaciones: el reggae, el funk, entre otros géneros. “Me encanta la música, no podría vivir sin ella”, declaró.
La pasión por la música llevó al estilista a aprender a tocar el bajo y la percusión, aunque también compone. Integró bandas como Los Solteritos, Skatoness, Sativa, La Parentela -grupo que él formó- y Flor de Locos, en la actualidad; también se dio el lujo de tocar con otras de la talla nacional de Intoxicados, Viejas Locas, Resistencia Suburbana, Armando Floresy Las Manos de Filippi, que lo marcaron y con quienes llegó a formar una gran amistad. “Me gusta mucho que el arte independiente tenga lugar y dé mensajes”, aseguró.
A nivel internacional, la debilidad de Avaro son The Rolling Stones, o como él los llama, “Los Reyes”, además, tiene devoción por los Red Hot Chili Peppers, pero sus gustos son amplios como para encasillarse en alguna. Relacionando sus pasiones, como peluquero le cortó el pelo a Alejandro Bocha Sokol, Pity Álvarez y a otros músicos con los que viajó como estilista.
Otro de los amores de Diego, es la radio, donde empezó por allá por los 90 cuando era un joven de 14 años, en FM Un Nuevo Sol, cuyo programa se llamaba Caramelo Radiactivo. Pasaron algunos años donde estuvo alejado de la radiodifusión, pero hace más de 20 que volvió y no paró más. Fue parte de programas relacionados al rock como Intoxicados por el Rock And Roll, con una duración de quince años, La Rockería, Quieren Rock, Tarde de Duendes y Lo Quiero Ya.
Actualmente, Diego, está por afrontar un nuevo desafío, uno más de los tantos que le tocó vivir. Está vez será en FM Música 97.9, de Villa Mercedes, donde estará cada miércoles y viernes de 20 a 22 horas con su nuevo programa llamado No tan Distintos, a partir del 4 de mayo.
”Me pone contento saber que voy llegar a parajes donde muchas veces la radio es la única compañía que la gente tiene”, manifestó, Avaro, debido a que la emisora es una de las que más alcance comprende en la localidad. En cuanto a la temática del programa, este loco peluquero, músico, hincha de River y también locutor, sabe que después de una larga jornada, las personas solo quieren distraerse, “la idea está puesta en divertir a la audiencia, no se va a hablar de política, si de turismo aventura, deportes extremos, artistas y hasta gastronomía”, contó.
Intentando poner en orden sus amores y pasiones, Diego ubica en el primer puesto el festejar la vida y pasar tiempo con su familia, seguido de la música, y un escalón más abajo, la peluquería junto a la radio. “Disfruto de causarle una sonrisa a las personas y de llegarles con mi trabajo”, manifestó, en relación a sus ocupaciones.
El privilegiado artista, afirma que se dedica a lo que ama, aunque no fue sencillo alcanzar el lugar en el que hoy se encuentra. “Traté de luchar por lo que me gusta, por ser independiente e ir tras mis objetivos”, precisó. Muchas veces la vida presenta obstáculos, y Diego pudo sortearlos uno a uno, buscando rodearse de las personas correctas que lo incentiven. “La vida es una sola y el tiempo pasa rápido por lo que la disfruto mucho”, reflexionó. Basta con hablar unos minutos con él para notar que es una persona feliz, apasionada por lo que hace y que dará todo de sí mismo para alegrar a los demás. Ese es Diego Manos de Tijera Avaro, quien, de avaro, no tiene ni un pelo.
Por: Lucas Flores – Estudiante de Periodismo // #SanLuisVip